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(Fotografía de Ah Taut)

Dilatando Mentes surge como consecuencia lógica de la pasión y el amor que Maite y Ángel (y, en el futuro, cuando crezcan lo suficiente, Estela y Carla, nuestras hijas), los tripulantes de esta nave interestelar fabricada con tinta y celulosa con cuerpo de editorial, sentimos por la literatura y todo cuanto a esta rodea.

Dilatando Mentes es una editorial independiente especialiada en terror, weird y literatura oscura, con la que queremos que quede reflejado nuestra pasión literaria.

Aunque tenemos querencia por el género fantástico en casi todas sus vertientes, también hay hueco para otro tipo obras, con lo que el lector podrá encontrar diferentes propuestas en nuestro catálogo. Eso sí, todas ellas deben tener algo en común: deben emocionarnos y atraparnos, pues solo publicamos libros con historias que se nos hayan quedado grabadas en la mente y en el alma.

Nuestros libros podrían englobarse, casi en su totalidad, dentro de lo que cabría considerar narrativas modernas (siempre en la órbita del fantástico, que es nuestra seña de identidad: por algo Jorge Luis Borges o Angela Carter forman parte de nuestra base como lectores). Buscamos obras que expongan una gran diversidad de voces e ideas, que no tengan por qué verse encorsetadas por barreras estilísticas ni por tener que pertenecer a una temática determinada, y que trasciendan sin esfuerzo los límites preestablecidos del género; que reflexionen sobre la soledad del individuo, sobre su identidad, sobre el mundo que le rodea y las distintas problemáticas a las que debe enfrentarse, sin dejar de lado el espacio para la crítica, y todo ello en consonancia con los tiempos que vivimos. Por utilizar un símil de uno de los mundos literarios que más nos atraen, nos encontramos a bordo de un planeta en continuo proceso de mutación, cuyas fronteras culturales y de pensamiento se diluyen hasta casi desaparecer, y donde se hace necesario abrir la mente y aprender a ver la realidad (una realidad incontrolable e irracional en su mayor parte) con ojos nuevos. Creemos que nuestros libros cumplen ese propósito. También creemos que el género fantástico es el vehículo perfecto para ponerles voz, porque pocos géneros son tan dados a la metáfora, a la especulación y a enseñarnos algo muy profundo sobre nosotros mismos, nuestros miedos, nuestras limitaciones, nuestros pecados y nuestros anhelos, como el fantástico. Para nosotros como editores, esa mirada nueva exige que nos mantengamos al margen de modas y tendencias, y apostemos por esos libros que entendemos que serán lecturas todavía vigentes dentro de veinte o cincuenta años: aunque el funcionamiento del mercado literario se empeñe en decir lo contrario, y las vertiginosas entradas y salidas en nuestra librería parezcan querer darle la razón, los libros no tienen fecha de caducidad. No, al menos, los buenos libros.

Queremos que en nuestros libros se refleje tanto el esfuerzo y el trabajo que hemos realizado para sacarlo a la luz, como el cariño y el amor que hemos vertido tanto en sus autores, como en todas y cada una de las personas que van a sostenerlo entre sus manos. Respetamos al autor y al lector por encima de todo y no publicaremos nada que a nosotros, como lectores, no nos hubiese gustado leer y con los complementos que a nosotros, repetimos, como lectores, nos hubiese gustado encontrar en los libros que hemos leído a lo largo de nuestra existencia.

Ese, ese es el lector para el que van destinados nuestros libros.

Tenemos un único propósito, como bien indica el nombre de nuestra editorial: que la mente del lector se ensanche hasta lo indecible, que se nutra con nuestras publicaciones, y viva una experiencia inolvidable, porque queremos demostrar que, un libro, es algo más que una sucesión de páginas impresas.

Puede que muchos piensen que embarcarse en esta aventura es poco menos que un suicido, pero nosotros, Maite y Ángel, queremos dejarles a nuestras hijas (o, al menos, intentarlo), una herencia cultural de la que se puedan sentir orgullosas y satisfechas, y que sean conscientes de que sus padres trabajaron de forma incansable para tratar de hacer disfrutar a quienes se apasionan con un libro: comprarlo, olerlo, manosearlo, colocarlo en la estantería en el lugar adecuado, revisitarlo ocasionalmente, recordarlo…

Y si quieres conocernos un poco mejor, te invitamos a leer la entrevista que Lorenzo Luengo nos ha hecho para Zenda.