Dilatando Mentes surge como consecuencia lógica de la pasión y el amor que Maite y Ángel (y, en el futuro, cuando crezcan lo suficiente, Estela y Carla, nuestras hijas), los tripulantes de esta nave interestelar fabricada con tinta y celulosa con cuerpo de editorial, sentimos por la literatura y todo cuanto a esta rodea.
Dilatando Mentes es una editorial independiente especialiada en terror, weird y literatura oscura, con la que queremos que quede reflejado nuestra pasión literaria.
Aunque tenemos querencia por el género fantástico en casi todas sus vertientes, también hay hueco para otro tipo obras, con lo que el lector podrá encontrar diferentes propuestas en nuestro catálogo. Eso sí, todas ellas deben tener algo en común: deben emocionarnos y atraparnos, pues solo publicamos libros con historias que se nos hayan quedado grabadas en la mente y en el alma.
Queremos que en nuestros libros se refleje tanto el esfuerzo y el trabajo que hemos realizado para sacarlo a la luz, como el cariño y el amor que hemos vertido tanto en sus autores, como en todas y cada una de las personas que van a sostenerlo entre sus manos. Respetamos al autor y al lector por encima de todo y no publicaremos nada que a nosotros, como lectores, no nos hubiese gustado leer y con los complementos que a nosotros, repetimos, como lectores, nos hubiese gustado encontrar en los libros que hemos leído a lo largo de nuestra existencia.
Ese, ese es el lector para el que van destinados nuestros libros.
Tenemos un único propósito, como bien indica el nombre de nuestra editorial: que la mente del lector se ensanche hasta lo indecible, que se nutra con nuestras publicaciones, y viva una experiencia inolvidable, porque queremos demostrar que, un libro, es algo más que una sucesión de páginas impresas.
Puede que muchos piensen que embarcarse en esta aventura es poco menos que un suicido, pero nosotros, Maite y Ángel, queremos dejarles a nuestras hijas (o, al menos, intentarlo), una herencia cultural de la que se puedan sentir orgullosas y satisfechas, y que sean conscientes de que sus padres trabajaron de forma incansable para tratar de hacer disfrutar a quienes se apasionan con un libro: comprarlo, olerlo, manosearlo, colocarlo en la estantería en el lugar adecuado, revisitarlo ocasionalmente, recordarlo…